Marlene Fernandes. Serie: En Tránsito.

Ana Marlene Fernandes Goncalves, 37 años, Guatireña con ambos padres portugueses, de Madeira específicamente. 

Hace 1 año y 7 meses ella se iba "de vacaciones" porque necesitaba darse un espacio, "necesitaba un tiempo para mi"; el detalle es que las vacaciones se alargaron sin planificarlo y hasta sin quererlo realmente, consiguió trabajo fijo casi que de inmediato a su llegada, cosa que no se puede desperdiciar en un país como España dónde la fluctuación laboral es inmensa.

Decide que sus vacaciones serían en Barcelona porque aquí ya estaba parte de su familia, que emigró mucho antes y de manera organizada. Cuando llegó a los pocos días consigue trabajo en una frutería, fueron pasando los días con la indecisión (característica de los libranos) de si regresar o no a Venezuela, la tristeza por no haberse despedido de ninguno de sus amigos, la impotencia de dejar sus propiedades en Venezuela, incluyendo el negocio que con tanto esmero mantuvo junto a su padre  y hermanos durante tantos años. Al final, después de tanto pensar, llorar, meditar y tiritar de frío, 3 días antes del vuelo decide no regresar. Todas sus decisiones las basa en lo que ella siente o cree que Dios le pone en el camino y ésta oportunidad no podía desaprovecharla. Su frase favorita es: "paso a paso, poco a poco, de la mano de Dios siempre".

Es Licenciada en Administración, en Venezuela trabajó para varias empresas sin embargo la que administró durante muchísimos años, incluso antes de graduarse fue el negocio de su padre, que desde que tenía 15 años trabajaba en él.

Los primeros meses aquí en Barcelona fueron muy difíciles para ella, fue un tiempo para encontrarse y por primera vez en mucho tiempo aprender a pensar en ella, porque le tocó aprender; Marlene es la mayor de 5 hermanos, la conozco desde que éramos niñas la considero parte de mi familia porque tenemos nexos suficientes y una de las cosas que más le repetía desde que empezamos a ser adultas era: ¿cuándo vas a pensar en ti? y la respuesta que siempre obtenía de su parte era una mirada tipo cansada. Desde muy chama y por la crianza que tuvo siempre sintió una responsabilidad por su familia muy grande, actitud que la fue alejando poco a poco y sin darse cuenta de lo que ella realmente quería hacer.

En estas vacaciones alargadas en Barcelona por fin tomó la decisión de pensar en ella primero, se centró en establecerse, aprender Catalán y distraerse con el deporte; de verdad, creo que los resultados son positivos. Ahora tiene un contrato fijo en la empresa Stanley Black&Decker y las cosas empiezan a tomar un ritmo más calmado, la estabilidad cada vez está más cerca. 

Enfrentar el frío fue lo más rudo porque se vino con pocas cosas y llegó en pleno invierno, sin embargo nada pasa por casualidad y eso le sirvió para demostrarse a sí misma la capacidad que tiene para adaptarse a las circunstancias, sobrellevarlas y aprender de ellas.

"Considero que los años 2016 y 2017 estuvieron llenos de preguntas y cuestionamientos, el 2018 de cambios muy drásticos y determinantes" su padre falleció en Junio del 2015 y eso obviamente hizo que empezara a ver las cosas desde otra perspectiva, el duelo por la pérdida de un familiar tan cercano siempre te deja grandes y duros aprendizajes.

Cuando le hablan de Venezuela siente un "revuelo de emociones muy fuertes, es muy arrecho explicarlo, hay quienes llevan la nacionalidad por llevarla, hay otras personas que de verdad la sentimos"; todavía "no me veo viviendo en otro país que no sea Venezuela, estar aquí es consecuencia de la locura por la cual atraviesa el país, pero estoy dispuesta a regresar y ayudar a reconstruirlo".

Considera ser una persona que no se arrepiente de las decisiones que toma, sin duda ésta ha sido de las mejores que ha tomado. Particularmente creo que Marlene ha cambiado muchisímo desde que salió por Maiquetía, en muchos aspectos, y eso debe agradecérselo a su fortaleza interna y a que escuchó consejos de quienes tenía que escucharlos, ahora la veo mucho más madura y eso me enorgullece, siempre hay cosas que mejorar y cosas que seguir aprendiendo. Ella es una de las primas que la vida te regala y estoy feliz de ver toda su evolución y lo que le falta.

Marlene es una persona maravillosa, amable y una gran amiga, estoy segura que muchas veces le han dicho que hacia los amigos ella entrega demás, que no debería hacerlo, que no todo el mundo se lo merece; pero yo aprovecho éste espacio para decirle que siga siendo como es, que su esencia no la cambie nunca por nada y menos por nadie, eres una tipa genial que merece ser feliz y eso es lo que te deseo, desde el alma, que consigas tu verdadero centro de paz, créeme que a partir de allí todo lo demás viene sólo.

Este proceso #EnTránsito que le tocó vivir fue muy distinto al resto de su familia, sin embargo gracias al apoyo que recibió de ellos pudo soportar todos los cambios y por fin darse cuenta de lo que es realmente importante en la vida: ser Feliz, entendiendo la felicidad como un proceso interno que no depende de nadie más, sino de uno mismo.