Melissa Yabiku. BCN Diversa
Melissa Yabiku
Con 12 años se fue a Argentina con su madre quien estaba pasando por una depresión muy fuerte y decidió salir del país con sus hijos.
A pesar de que vivió 5 años en Argentina no se adaptó al país debido, entre otras cosas, a la injusticia que sentía cuando se metían con sus compañeras del colegio y las criticaban por su origen. Meli no sufrió directamente pero sí fue testigo frecuente de esas acciones.
Volvió a Perú con 17 años y conoce al que es el padre de sus dos hijos y se establece con él; cuando nace su hija empieza a aparecer la verdadera faceta de su pareja sin embargo Melissa no le dió mucha importancia al principio. Al cabo de 1 año ella intenta mudarse a España con su hija pero desde la embajada de ese país en Lima no le dieron el permiso para ingresar a España.
Meli sufrió mucho maltrato psicológico por parte de su pareja, pero entre las creencias familiares y propias ella pensaba que ese ser iba a cambiar en algún momento y también actuando por el bienestar de su hija decidió aguantar. Dentro de todo el maltrato que sufría estaba: no dejarla trabajar, no dejar que se vistiera bien, los golpes. ¡la vejación!
Cuando ella no aguantaba tanta humillación, intentaba irse pero empezaban las amenazas y volvía por miedo, sin embargo en una oportunidad se armó de valor y se escapó a Argentina, pero al llegar allá se entera de que está embarazada.
En este punto es importante mencionar que puede parecer absurdo permanecer al lado de una persona que te hace daño, siendo consciente; pero como me explica la psicóloga Marisela Henriquez “Al no tener un punto de comparación previo, o no haber experimentado otra realidad en la vivencia personal uno normaliza lo que vive y es sumamente difícil salir de esa situación por medios propios.”
Se devuelve a Perú y con dos hijos que mantener ella empieza a trabajar aún bajo amenaza por parte del padre de las criaturas, de que no iba a dar un céntimo para guarderías para que ella pudiera trabajar. En esa etapa ella se da cuenta de lo realmente mal que estaba viviendo al lado de ese ser y tomó la decisión más importante de su vida: dejarlo de una vez por todas y poner océano de por medio.
Meli admite que ella estaba enferma, que tenía algo que le impedía dejar a esa persona: “Gracias a Dios yo pude salir, con ayuda de mi hermana y de mi familia. Porque cuando tú estás en ese bucle es muy difícil salir por tus propios medios; los seres humanos somos de costumbres, al final te acostumbras y pierdes la noción de lo que es dañino y lo que no; necesitas ayuda para salir, ahora puedo contarlo sin ponerme a llorar pero fue una etapa muy dura de mi vida.”
Desde hace 7 años vive en España, se trajo a su hija mayor luego de obtener el permiso del papá, pero no pudo hacer lo mismo con el hijo menor y tuvo que dejarlo, sin embargo la niña no se adaptó a España y quiso devolverse a Perú.
Melissa con todo el dolor del mundo tuvo que dejar que su hija se devolviera y establecerse sola en España sin sus hijos, cargando con una culpa que cada vez sobrelleva mejor porque: “entendí que si yo estaba recuperada psicológicamente sería mejor para mi y para ellos, y gracias a que estoy acá puedo ayudar con sus estudios y con lo que necesiten.”
“En Latinoamérica existe un nivel de cultura machista tan fuerte y arraigado que tenemos patrones horribles muy normalizados” - Psicól. Marisela Henriquez.
Escuchar historias como las de Meli me hacen reflexionar sobre el nivel de conciencia que tenemos sobre nuestra propia realidad; y también sobre hasta qué punto el sistema de creencias con el que nos educan puede determinar cómo nos desenvolvemos y afrontamos la vida pudiendo salir adelante o hundirnos en una fosa casi sin salida.
Melissa eres una gran mujer, gracias por compartir tu historia conmigo y con todas las personas que puedan sentirse identificadas y que no sepan que hacer. Te admiro un montón.
A las personas que puedan estar pasando por una situación similar les digo: BUSCA AYUDA, el maltrato NO es normal.
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