José Adan Ortiz

 “Gaudí y Mar” fueron las palabras que usó José para definir a Barcelona, dos palabras que me parecieron espectaculares y que creo que encierran toda la magia que tiene ésta ciudad a parte de su fuerza multicultural.



Un tecnólogo venezolano que después de vivir en Chile durante casi 8 años pudo mudarse a Barcelona hace 2 años con su esposa y su hijo. Tenían planificado pasar solo 5 años en Chile, pero, además del nacimiento muy complicado de su pequeño (nació muy prematuro), también se les atravesó la pandemia, cosa que retrasó todos los planes, el camino ha sido un tanto complicado; pero esperaron pacientemente a que todo encajara lo mejor posible para poder dar el salto que tanto habían esperado.


La primera vez que salió de Venezuela fue en el año 2008 por una formación que le permitió su trabajo y precisamente fue para Santiago de Chile, ese viaje de 15 días supuso un antes y un después en la vida de José ya que al ver como era el estilo de vida tan distinto al que estaba acostumbrado en Venezuela cuando volvió a casa le dijo a su madre que se iría del país pronto. 




“Me di cuenta de que sería muy difícil que en Venezuela lograramos vivir un nivel de civilización como el que por ejemplo tenía Chile, en ese momento, por el camino que llevaba nuestro país ya en ese año; y aunque en aquel entonces creía que podríamos salir políticamente de esa situación, el tema social, concretamente la seguridad personal, era lo que más me preocupaba, ya que fuimos víctima en varias ocasiones de robos y violencia”.


El plan con su esposa siempre fue crecer profesionalmente, incluso estuvieron unos meses separados por trabajo, a pesar de que fue una temporada difícil supieron llevarlo, volver a encontrarse y rehacer su vida juntos en Chile. Sin embargo el destino planificado era Barcelona porque sabían que podían lograr gran parte de ese crecimiento profesional que estaban buscando, sumando además todo el abanico de posibilidades que se le podría abrir a su pequeño hijo el hecho de crecer, desarrollarse y tratar cualquier tema de salud derivado de su condición de nacimiento aquí. 


“Barcelona, en este momento de la historia, es un ecosistema tecnológico muy importante. Mi esposa y yo somos tecnólogos y poder acceder a más oportunidades de ese tipo aquí, nos hace el camino más fácil”. También como buen amante del arte, José disfruta de toda la movida cultural que tiene la ciudad y esa es otra de las cosas que lo tiene enamorado de vivir aquí.


José me mostró como puede ser un proceso migratorio planificado desde el primer momento y que a pesar de que pueden haber algunos cambios en la ruta que hagan demorar un poco la llegada al resultado, si estas enfocado en lo que quieres lo vas a lograr y más aún cuando tienes motivos que incluso sobrepasan a tu propio bienestar, como por ejemplo el futuro de tu hijo.


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