Autana, el árbol de la vida.

El estado Amazonas de Venezuela es el más virgen que tiene el país, la mayoría de su población se ubica al Norte del mismo donde se encuentra su capital Puerto Ayacucho, sin embargo existen poblaciones indígenas diseminadas en el resto del territorio estadal. La vía pavimentada sólo llega a Puerto Ayacucho de ahí en adelante existe vialidad de tierra por lo menos hasta el puerto de Samariapo.

Mapa del Estado Amazonas

El estado Amazonas ocupa una superficie de 178.095 Km2, se ubica en la porción más meridional de Venezuela. Se localiza entre los 0°40'-6°15' de latitud Norte y 63°20'-67°50' de longitud Oeste. Limita al Norte con el estado Bolívar, al Este con el estado Roraima de Brasil, al Sur con el estado Amazonas de Brasil y al Oeste con los Departamentos de Vichada y Vaupés de Colombia. Los límites septentrionales, orientales y meridionales del estado están fijados por la divisoria de aguas naturales en los topes y filas de las montañas; en el caso de los límites occidentales están determinados por los cursos de agua del Orinoco, Atabapo, Guainía y Negro.

En líneas generales se puede decir que el estado Amazonas presenta tres regiones fisiográficas principales: Tierras Bajas, Altiplanicies Intermedias y Sistemas Montañosos. 

Imagen de referencia de la Regiones Fisiográficas de Amazonas

Casi el 70% del estado está cubierto por Tierras Bajas, vastas llanuras y penillanuras drenadas por los ríos Ventuari, Orinoco y Casiquiare. Las altiplanicies intermedias se originan desde el Macizo Cuao-Sipapo, la Sierra de Parima y la Sierra de Uturán. El Sistema Montaño bordea el estado Amazonas desde el noreste al sureste. (Tomado del Libro: Alto Orinoco de Karl Weidmann).

El Cerro conocido como Autana, se encuentra en la porción de altiplanicies intermedias correspondientes al Macizo Cuao-Sipapo, en el municipio Autana. Para llegar hasta allá el recorrido inicia en el Puerto de Samariapo.

Puerto de Samariapo

En bongo, luego de remontar el río Orinoco hacia el Sur, logras ver Isla Ratón (a la derecha) que es la capital del municipio Autana, es el momento que te encuentras más cerca del límite con el territorio colombiano, en esa intersección (Y) el bongo toma la izquierda y cae en el río Sipapo, la tonalidad y fuerza del río cambia bruscamente, la embarcación necesita de más tiempo para remontar dicho río. Pasan varias horas navegando sobre la sinuosidad del Sipapo que al final conduce al río Autana.

El Tepui comienza a dejarse ver..

Fue un viaje muy largo, dormí en varias ocasiones, sólo despertaba a tomar alguna foto y volvía a dormir, entre esas despertadas estuvo esta que me dejó sin habla..

Despertar y ver una nube descargando de esta forma..

Al llegar al río Autana el trayecto se tornó aún más sinuoso..las curvas eran más largas y cerradas se podía ver un arcoiris sobre el río..los colores del atardecer en Amazonas son otra cosa..

Una vez llegas al raudal de Ceguera, entras en contacto directo con la gente que allí vive, disfrutas de esa inocencia y ese actuar apenado siempre. Piaroa, es la etnia que mayormente se encuentra en esta zona; es una maravilla sentarte a ver como los niños disfrutan del espacio que por cultura les pertenece..

Los niños corren por el raudal sin ningún tipo de calzado y sin miedo a caerse, son seres que nacieron aquí, y llevan el conocimiento y respeto por el agua en la sangre.

Logré captar la sonrisa de uno!! 

 Ellos te muestran lo que significa la felicidad, sin muchas palabras..

Impresiona como se les desarrolla el instinto maternal a las niñas desde tan temprana edad, además que siempre se cuidan entre ellos.

Había momentos en los que sentía tanta dicha por ellos..tienen todo ese paraíso natural a su alrededor, lo cuidan, lo disfrutan como su juego más preciado, comparten la vida sanamente, aprovechan desde pequeños a aprender a conseguir su sustento, tienen un dominio impresionante sobre esa naturaleza que para nosotros es indomable. En fin, ellos no te conocen las palabras: rutina, tecnología, estrés, caos, inseguridad, twitter.. Son realmente libres!!

Sentarte en cualquier momento del día en la orilla del Raudal y observar el Tepui despejado, te traslada a la leyenda que lo engloba:

Según nos contó nuestro guía, el Autana es para ellos el árbol de la vida, antes de que los humanos existieran, los animales estaban pasando por un grave problema no tenían suficiente alimento para todos, entonces dos de ellos decidieron subir el árbol y buscar comida para su sustento, cuando lo hicieron se percataron de la gran cantidad de frutas que tenía, en eso decidieron cortarlo para que se esparciera por todo el suelo. Una vez hecho esto los animales comieron del árbol, saciaron el hambre y a su vez regaron por todos los lugares la riqueza que el árbol guardaba...

Curiosidad, esa es la mejor palabra para describir lo que te causa el Autana cuando lo vez, debe ser por la "prohibición" que existe de conocerlo (a pesar de que ya ha sido explorado muchas veces), sin duda, este Tepui encierra mucho misterio y existen cualquier cantidad de historias sobre él, su cima y sus exploraciones prohibidas...

Conocer el Autana, aunque sea de lejos, su raudal, su gente, sus niños y sus atardeceres, fue maravilloso. Es una sensación de plenitud tan grande cuando estas rodeada de tanta energía, tanta magia, tanta naturaleza.. que la vida en la ciudad me parece lo más absurdo que puede existir, en esta oportunidad entendí que la vida va muchísimo más allá de lo que la sociedad dice o impone. 

Para los Piaroa, en el Árbol de la Vida empezó todo, y esta maravilla es lo que ellos conocen como vida... entonces, como sobreviviente de la ciudad, vale la pena preguntarse: ¿En realidad estoy viviendo?, ¿Cuál es mi definición de vida?...