Daniel Torrez. BCN Diversa
La historia de Daniel es de esas que no quisiera que existieran, es de esas historias muy duras, pero que cuando la reflexionas te das cuenta de la capacidad que tenemos todos los seres humanos de ser resilientes y no quedarnos con las creencias a las que somos sometidos. Este muchachito con apenas 19 años ha vivido cosas que pocos a esa edad.
Cuando era muy pequeño su madre tuvo que huir de casa dejándolo al cuidado de su hermana mayor, ya que su padre la maltrataba físicamente y abusaba de ella constantemente, de hecho Daniel me confiesa que probablemente alguno de sus hermanos (o incluso él mismo) sea producto de una de esas vejaciones. No puedo siquiera imaginar lo que tuvo que vivir y sentir en su infancia.
Daniel nació en Jinotega, Nicaragua, es el menor de 6 hermanos; su madre siempre tuvo mucho miedo de denunciar las vejaciones a las que su padre la sometía, además de que era alcohólico y tenía miedo que cometiera alguna locura en contra de los hijos. A su madre le surgió la oportunidad de escapar y venirse a Barcelona gracias a una amiga que vivía en los EEUU, tenía dinero y le ofreció un trabajo acá. Al mismo tiempo que su madre se iba cuando él tenía 5 años, su padre hizo lo mismo y los abandonó porque “a mi padre nunca le interesamos absolutamente nada”.
Su madre dejó a su hija mayor (que en ese momento tenía 20 años) a cargo de sus 5 hermanos, y tomó la decisión que le cambiaría la vida a todos en esa casa.
A Daniel le tocó crecer y conocer la independencia desde muy pequeño, ya que cada uno de sus hermanos fue tomando sus propias decisiones, me dice que recuerda cual era su sueño de niño: “ser cajero de supermercado, yo no soñaba con ser futbolista ni astronauta, porque a mi nadie me enseñó a soñar en grande” sus hermanos siempre le inculcaron la idea de buscarse un trabajito normal que le diera de comer y ya.
A sus 14 años su madre regresa a Nicaragua, la vuelve a ver 9 años después y me confiesa que así como sintió felicidad también se sintió muy raro e incómodo: “es que claro, venía mi madre y me abrazaba y yo nunca había sentido eso en mi vida, no sabía lo que se sentía que tu madre te abrazara; ya con el tiempo me fui acostumbrando y también entendí que a mi madre le costaba ser madre porque tenía muchos años sin serlo físicamente”.
Llegó a Barcelona en el 2019, con 14 años, ya que su madre se lo trajo junto con dos hermanos más, empezó a estudiar y encontró la primera limitante que era el idioma, le costó muchísimo adaptarse al catalan y aunque en Nicaragua era un chico de muy buenas calificaciones aquí su rendimiento bajó mucho. Algo que le ocurrió en esa explosión de adolescencia fue que empezaron a aparecer los miedos y las inseguridades sobre todo porque se sentía muy distinto al resto de su clase: “todos eran rubios y blancos, y no sé por qué empecé a sentirme inferior a los españoles en general, yo no sentí bullying de los españoles, yo me autobullie, yo fui mi peor enemigo porque me destruí, me miraba en el espejo y pensaba ¿por qué soy así? ¿por qué no nací así?; llegué a odiar hasta mi acento”.
Gracias a este episodio, estuvo a punto de devolverse a Nicaragua, pero su madre lo convenció explicándole que eso que vivía formaba parte del proceso de migrar y que pronto superaría esos miedos y agradecería estar viviendo aquí. Era un chico muy solo porque no tenía amigos ni los quería y en determinado momento pensó en que tenía que buscar de hacer algo que le gustara y así es como llegó a la edición de los vídeos, empezó a buscar en youtube todo lo relacionado con ese tema. Incluso llegó a crear un canal de youtube sobre varios temas que le gustaban sobre todo las trivias sobre películas y musicales (y no lo hizo por generar dinero sino por invertir el tiempo en algo que lo mantuviera entretenido).
Daniel no había descubierto su pasión y como al terminar la ESO tenía que tener claro lo que quería estudiar decidió buscar escuelas en Barcelona donde estudiar edición de videos, hizo un curso intensivo de verano (que se lo pagó él mismo gracias a que el canal que había creado le generó algo de dinero). Pero pronto se dió cuenta de que eso no era a lo que quería dedicarse el resto de su vida.
Pasó por varias etapas donde divagaba porque no ha tenido una guía que pudiera por lo menos indicarle un poco el camino, todo lo que ha logrado, desde que llegó aquí, lo hizo desde su propio autoconocimiento y sus ganas de salir adelante, de no conformarse con lo que sus hermanos le habían dicho siempre y que ahora le repetía su madre.
Gracias a la edición de sus videos del canal de youtube y que pasaba mucho tiempo viendo musicales para elaborar las trivias empezó a sentir gusto por la interpretación y dedicó mucho tiempo a investigar sobre eso y consiguió información sobre un bachillerato escénico y entró a estudiar allí. Esa decisión ha sido de las mejores que ha tomado porque esa experiencia le ayudó a superar sus inseguridades y sus miedos, le ayudó a encontrarse, a autodescubrirse: “la clase de interpretación de ese bachillerato me hizo entender que lo diferente también es bueno, es lo que te hace único”. Allí fue que decidió dedicarse al teatro musical.
Su madre siempre les había dicho, a él y a sus hermanos, que buscaran una profesión que les diera dinero y seguridad, evidentemente cuando Daniel le dijo a lo que quería dedicarse al principio ella lo ignoró y luego no quiso apoyarlo diciéndole que se iba a morir de hambre, que buscara un trabajo y una profesión sería. Estas palabras le hicieron caer por un momento en esa fase de dejar su sueño de lado y hacerle caso a lo que decía su madre para hacerla sentir bien y feliz, pero luego reflexionando se dijo a sí mismo: “si el dinero es el problema, entonces voy a generar dinero primero y luego me dedico a lo que me apasiona hacer, allí nació mi parte emprendedora”.
Al investigar sobre el teatro musical se enteró que Madrid es la capital de éste arte en el habla hispana averiguó si existían escuelas públicas e intentó estudiar en una, hizo una audición entre muchísimos jóvenes pero no quedó y aunque eso lo entristeció no lo frenó, también descubrió que una de las escuelas más famosas era privada y la directora de dicha escuela es la dueña de la productora que lleva casi todos los teatros musicales en la ciudad; allí él lo tuvo claro: “tengo que ir a vivir a Madrid y estudiar teatro musical en ésta escuela, yo tengo claro que este mundo es de contactos y por eso quiero estudiar allí”.
La mensualidad de dicha escuela privada es 1000 euros, Daniel entendió que esa cantidad no podía pagarla teniendo un sueldo de 1200 euros en un trabajo como le había dicho su madre que consiguiera (jornada completa y sin tiempo de dedicarle a sus estudios).
En ese momento decide volver a empezar a investigar cómo ganar dinero en internet y conoce la automatización de youtube, realizó un curso para aprender sobre ese proceso que permite crear canales automatizados de distintos temas e ir generando ingresos mensuales, al final, según lo que me explicó, es cómo crear un negocio digital. Daniel tiene 1 año o menos desde que realizó el curso, no les puedo decir exactamente lo que produce actualmente al mes, pero si les aseguro que es mucho más de 1200 euros.
A pesar de su caótica niñez y de su complicada adolescencia; a pesar de crecer separado de su madre y de prácticamente no conocer a su padre, tuvo el valor de enfrentarse a todo eso, a sus propios miedos, a autoconocerse, a establecerse metas e ir a por ellas hasta lograrlas, después de nuestra conversación estoy absolutamente convencida de que va a cumplir su sueño de dedicarse al teatro musical, y no sólo porque ya encontró la manera de resolver el problema del dinero que era lo que lo frenaba, sino también por las ganas que tiene de crecer como persona y convertirse en su mejor versión en todo lo que haga.
Daniel es un chamo que no dejó que las creencias limitantes con las que creció lo absorbieran y lo llevaran por el mismo camino que sus hermanos; él fue la persona que rompió el patrón en su familia y ha sido el único que realmente ha ido tras sus sueños, Daniel es lo que yo llamo: “una resiliencia con piernas” porque nació con ese don y aunque se le presenten todas las trabas, las va a superar porque superó quizás la más importante (su niñez). Recuerdo que la primera vez que hablamos sobre su historia él me dijo: “ya no lloro cuando lo hablo, ya no me siento terriblemente mal, ya lo he superado y a veces hasta me río contándolo, pero no ha sido nada fácil”.
Cuando le pedí que me describiera a Barcelona en dos palabras, sin pensarlo me dijo: “multicultural y oportunidad la primera porque aquí consigues personas de cualquier nacionalidad y eso te enriquece mucho y la segunda porque Barcelona me ha dado todo lo que jamás podría conseguir en Nicaragua, y si hay algo que le agradezco a mi madre es el que no me haya dejado devolverme, porque aquí tengo todas las herramientas que necesito ahora en mi presente para lograr lo que quiero”.
Excelente Diana. Romper los patrones son las mejores cosas que podemos hacer como seres humanos 🙏🏻 ojalá y muchos lo hicieran, este mundo sería muy muy diferente 🙏🏻
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